Cada vez más jóvenes se reúnen en cafeterías para dibujar en grupo, compartiendo cuadernos y estilos diferentes. Este movimiento, que comenzó en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, ya se está extendiendo a pueblos más pequeños.
Un espacio para la creatividad
Los organizadores de estos encuentros afirman que dibujar acompañado fomenta la comunicación y ayuda a superar la timidez. Muchos incluso lo combinan con música en vivo, creando un ambiente relajado y lleno de inspiración.
Algunos locales ya están ofreciendo descuentos especiales a quienes lleven su libreta de bocetos, convirtiendo la práctica en una experiencia cultural y social única.